Los conductores españoles somos bastantes negligentes en lo referente al mantenimiento del vehículo. El hecho que los coches hoy en día tengan una tecnología muy avanzada, hace que nos olvidemos de realizar pequeñas revisiones periódicas muy necesarias, como revisar el nivel de aceite, el nivel de agua del radiador o la presión de los neumáticos.
Pero aun peor son los pequeños vicios que tenemos cuando conducimos. Vicios que de no ser corregidos pueden llevarnos a una avería en el coche. He aquí algunos ejemplos:
1. Poner el coche en marcha inmediatamente después de encenderlo.
Grave error. Antes de poner el coche en marcha debemos esperar a que el circuito se llene de aceite y la temperatura del motor suba. Así cuando circulemos todo el motor estará correctamente lubricado, evitando de esta manera desgastes internos.
2. Tener pisado el embrague con el coche detenido.
De los errores más comunes. Este vicio causa un desgaste innecesario de los engranajes. Es importante recordar que la sustitución de un embrague no es económica.
3. No pisar a fondo el embrague al cambiar de marcha.
Igual de nefasto que el anterior para los engranajes. Cada vez que hacemos esto, dañamos el mecanismo. Siempre se debe empujar el pedal a fondo para evitar dañar la caja de cambio.
4. Dejar el neumático sobre la acera.
Un gran número de sustituciones de neumáticos se hacer por cortes y golpes. La mayoría de estos es producida por golpes con los bordillos del acerado. Dejar el coche sobre la acera también afecta la suspensión de nuestro coche.
5. No aminorar la marcha en los badenes.
Error común entre los amantes de la velocidad, que puede traernos nefastas consecuencias si damos un golpe en la parte baja del motor.
En resumen, debemos evitar cometer estos errores que nos costarán dinero y acortarán innecesariamente la vida útil de nuestro coche.