Años atrás, era impensable pensar que con el paso de los años los coches consumirían cada vez menos combustible, especialmente los coches de gasolina. Gran parte de esta reducción de combustible es gracias a la evolución de los motores, cada vez con menos número de cilindros. Esta reducción en el consumo también se ha visto favorecida por las normativas en vigor de emisiones contaminantes.
Pero actualmente, y sobre todo debido a la crisis económica, existen un gran número de coches que superan los 10-15 años de vida. Estos coches no incluyen motores de última generación ni motores diseñados para reducir el consumo de carburante. Por eso, para estos coches, sobre todo, existen algunos trucos que permiten que ahorren combustible. A continuación, se indican algunos de estos consejos para ahorrar.
Lo primero de todo que hay que hacer es planificar bien el viaje, para llegar por la ruta más sencilla y corta al destino elegido, realizando una conducción más eficiente. Antes de ponerte en marcha, no olvides comprobar la presión de los neumáticos, para que vayan con la recomendada por el fabricante y con la óptima para el clima que haga por el lugar en el que vayas a conducir. Otro consejo es que optimices la carga que vas a meter en tu coche, ya que cargar el coche con peso innecesario incrementa el consumo de carburante.
Además de estos consejos para ahorrar combustibles existen otros relacionados con la forma de conducir y utilizar el coche. No arranques nunca el coche con el pie en el acelerador y utiliza la primera marcha solo para el principio. Mantén la velocidad uniforme sin realizar aceleraciones y cambios de marcha que no son necesarios. No uses el aire acondicionado cuando no sea necesario, ahorrarás combustible y evitarás coger un constipado. Además, si no mantienes el motor inactivo, cambias de marcha a revoluciones bajas y aprovechas las bajadas también podrás ahorrar carburante.
En definitiva, conducir implica gastar gasolina, si no dispones de un coche eléctrico, pero pudiendo consumir menos carburante y encima ayudar a preservar el medio ambiente, ¿por qué no hacerlo? Es un beneficio económico para tu bolsillo y un respiro a la naturaleza.