Como evitar el derrape
Hay varios factores por los cuales un vehículo puede sufrir un derrape, el más común es el exceso de velocidad, que provoca una mayor fuerza sobre el razado de una curva o el frenado.
Pero, ¿Cómo actuar si sufrimos un derrape?
La maniobra a realizar para combatir una pérdida de adherencia depende en gran medida si el coche que se conducimos es de tracción delantera o trasera y de la causa que la provoque.
Causas que provocan un derrape
- Aquaplaning
Cuando los neumáticos patinan al pasar por una capa de agua, se produce un fenómeno llamado aquaplaning. Esto sucede porque las ruedas no pueden evacuar el agua, haciendo que se forme una fina capa líquida entre el neumático y el asfalto impidiendo que el primero contacte plenamente con el suelo, lo que provoca la pérdida de control del vehículo.
Para evitarlo deberemos sujetar el volante con fuerza y levantar suavemente el pie del acelerador, a la espera de que los neumáticos vuelvan a tener adherencia. Una vez conseguido volveremos a tener el control del vehículo.
- El sobreviraje
Si cuando frenamos en curva, provocamos un deslizamiento del eje trasero del vehículo hacia el exterior de la curva, al tiempo que los neumáticos delanteros están girando de manera correcta. Estamos ante un sobreviraje, un término muy conocido en las competiciones de coches, especialmente la Formula 1.
Para contrarrestar el sobreviraje deberemos reaccionar con una técnica de contra volante
Para ello debemos dejar de acelerar a la vez que giramos el volante hacia el mismo lado en el que derrapa la parte trasera del vehículo, enderezando la dirección en el momento en que empiece a corregirse el derrape. Es importante realizar esta maniobra con calma y seguridad pues si se realiza de manera brusca, podemos salirnos de la carretera.
En ningún caso debemos tocar el pedal del freno, ya que esto provocaría la pérdida de control del vehículo.
- El subviraje
Es muy común en vehículos de tracción delantera. Se produce cuando entramos a una curva con demasiada velocidad, lo que hace que los neumáticos delanteros pierdan su adherencia al asfalto. Haciendo que, en plena curva, el vehículo ignorare el giro del volante y siga de frente, con grandes posibilidades de salirnos de la carretera.
Para evitar el subviraje, debemos disminuir la velocidad antes de entrar en curva. Pero si se produjese, la maniobra correcta es levantar el pie del acelerador y así lograr desplazar más peso sobre el eje delantero, con lo que las ruedas ganaran adherencia.
Al igual que en sobreviraje, no se debe nunca tocar el pedal del freno, ya que esto será contraproducente y facilitará el que nos salgamos de la calzada.
Como ya hemos comentado al principio del post, el derrape en la mayoría de las ocasiones por exceso de velocidad. Pero también puede ser ocasionado por unos neumáticos en mal estado. Por ello recomendamos revisar los neumáticos de manera periódica y sustituirlos en caso de estar desgastados o tener alguna deformación o impacto.